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Shiva

Una de las deidades más importantes de el Hinduismo. La tercera persona de la Trimurti que la forman Brahma, que es el dios creado, Vishnú, conservador del universo y Shiva, transformador o destructor de toda la creación.

Literalmente, Shiva es "el auspicioso". Para los seguidores y adoradores de Shiva, es el creador omnipresente y omnipotente.

A Shiva también se le denomina Pashupati, Ishvara, Shankara, Shambo y Nata-raja, entre otros.

Todas las divinidades no son más que formas, nombres y manifestaciones de una divinidad absoluta, sin ninguna forma, omnipotente, omnipresente y denominada Brahman, que el ser humano ha establecido para explicar el universo.

En la mitología Hindú, Shiva participó en un concurso de baile ante la presencia de su esposa Parvati y una asamblea, en este evento él salió vencedor.

Esa danza cósmica divina y mítica se produjo en Chidambaram, que está al sur de la India.

En esta región, Shiva es adorado como el Señor de la danza o Nata-raja.

Para muchos filósofos hindúes, esta representación de la deidad es la imagen más clara de la actividad de Dios.

En los relatos de Shiva Purana, se explica cómo Shiva ofrece su cabeza para detener el descenso de la Diosa Gangá, convertida en catarata, cuya potencia destruiría la tierra. Lo hizo y el agua separó su cabellera en siete mechones, simbólicamente representan los siete brazos del Río Ganges. En la cabeza se le ve una Mitra (corona), en cono como representación del Monte Meru o Morada de los Dioses. Dos aretes, uno masculino y otro femenino.

Shiva tiene tres ojos, uno de los cuales está en medio de su frente, denotando su capacidad de ver las tres divisiones del tiempo: pasado, presente y futuro. Sobre su frente también tiene una luna en cuarto creciente, que representa la división del tiempo en meses, una serpiente alrededor de su cuello representa la división en años y un collar de calaveras la sucesiva extinción y generación de las razas de la humanidad.

Del tronco se desprenden cuatro brazos, sus manos adoptan diferentes posturas o sujetan elementos simbólicos, dependiendo de la iconografía: Una de sus manos puede representar la Simha Murkha Hasta Mudra o en cara de león o la misma sujetar un Damaru, que es un tambor de reloj de arena y marca el ritmo de la creación. En otra mano Mukula Hasta Mudra o en capullo, con la que encenderá a Agni, el fuego de la aniquilación o purificación. En otra de las manos el Abhaya Pataka, estandarte de protección o en Ardha Candra Hasta Mudra - Yo te protegeré por la senda de la devoción.

Rodeando su cintura el Yajnopavita o Cordón Sagrado (cordón de iniciación), del cual se ha despojado, porque el mismo debe de ser usado sobre el pecho para demostrar que no existen las castas.

En una de las piernas levantadas y con el pie en postura de Ananda marga, está señalando la senda de la salvación, apoyado en su otra pierna, postura que denota la destrucción del mal porque aplasta las tentaciones que están representadas por un ser pequeño, un "monstruo" enano, Mayulaga, sobre el que se halla parado, así impide que dichas tentaciones obstaculicen el sendero de la bienaventuranza.

Sri Parvati es la Sakti, energía femenina, consorte de Shiva y la que tiene diferentes aspectos que le acompañan.

La danza de Shiva Nata-raja es un símoblo de unidad y ritmo de existencia. El progreso de la creación continuo y permanente y la destrucción del mundo y universo. Esta danza representa cinco actividades de Shiva: sristi, que es dominio, creación y evolución, sthiti, preservación y conservación, samhara, destrucción y evolución, tirobhava, velo, ilusión y corporeidad y finalmente anugraha, que es liberación o salvación y gracia divina. Todo lo anterior significa la creación del universo, su apoyo y presencia en el espacio universal, su disolución al final del ciclo de las cuatro eras o yugas (en el hinduismo el tiempo es cíclico y está dividido en cuatro eras o etapas, a diferencia de la concepción occidental que es lineal, el ocultamiento de la naturaleza de la divinidad y la concesión del verdadero conocimiento del ser humano.

Los hindúes tienen la creencia de que la ciudad de Varanasi es la ciudad de su Señor Shiva, si algún hindú muere en esa ciudad irá directamente al cielo.

Shiva es fuente de lo bueno tanto y como de lo malo, creen que los dos vienen de la misma deidad.

Durante las adoraciones se recita la sílaba sagrada Om y se considera sagrado el término de cinco sílabas namah-śivaia (‘reverencias a Śivá’) y los devotos consideran un deber repetirlo muchas veces.

Del mismo modo, el Dios Shiva, es el señor de la destrucción en el panteón hindú y adorado normalmente por el Linga.

El Linga es representación del pene de Shiva, simboliza la potencia creadora. El Linga suele estar sobre una base con una acanaladura, esta base se llama Yoni y representa la vagina de su esposa, Sakti. La adoración de Shiva mediante el Linga está unida por los principios masculino y femenino, que se unen en algo trascendental.

Las mujeres hindúes adoran a Shiva y suelen pedirle en sus oraciones que les traiga un buen esposo y muchos hijos.

En un próximo artículo escribiré la historia de Ganesh, hijo del Señor Shiva y Parvati y el por qué tiene cabeza de elefante.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

como se le ofrecen respetos y gracis a la deidad

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