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Ganesh

Es el hijo de la diosa Párvati y el dios Shivá.

Es dios de la sabiduría, de los caminos y de las letras.

Sin duda, Ganesh es uno de los dioses más populares y representados de la India. Señor de los "ganas".

La deidad de Ganesh tiene la cabeza de elefante.

Su historia:

Se cuenta, que un día la diosa Párvati cogió un poco de la ceniza que se había puesto en el pecho su marido, el dios Shivá. Todos los hombres que en la India se dedican a la vida ascética se ponen ceniza.

La diosa le añadió a la ceniza unas gotas de agua que recogió en su propio cuerpo después de haberse bañado. Amasó aquello e hizo un hermoso bebé de rostro humano llamado Ganesh.

Ganesh era obediente y sumiso a las órdenes de sus superiores. Muchas veces la diosa quería quedarse sola en su palacio, por lo que oclocaba a Ganesh al lado de la puerta, diciéndole que no dejara pasar a nadie sin su autorización. De esta manera la diosa estaba segura de que nadie la molestaría sin su consentimiento.

Un día, Shivá deseaba ver a su esposa y quiso entrar a palacio. Ganesh que era tan obediente, le dijo a su padre que debía de tener el consentimiento y autorización de su madre para poder dejarlo pasar. Como su padre no lo tenía, le negó la entrada.

Shivá enfureció, sacó su espada y con un solo golpe, le cortó la cabeza a su hijo.

La cabeza rodó por una pendiente, desapareció y a las puertas de palacio sólo quedaba el cadáver del joven Ganesh.

Párvati salió porque había escuchado el altercado. Saludó a shivá, pero de repente vió el cuerpo de su hijo ensangrentado y sin cabeza. Su única culpa había sido obedecer las órdenes de la diosa.

Ella le suplicó a su marido que le devolviera la vida de su hijo, que había nacido de la ceniza paterna y de las gotas de agua maternas.

Shivá, tenía mucho carácter, era violento y muy firme en sus decisiones, pero su corazón era bueno.

Llamó a un servidor y le dijo:

"Ve a traerme la primera cabeza que encuentres".

Su servidor, lo primero que encontró fue a un elefante.

Le cortó la cabeza y se la llevó a Shivá. Éste, la colocó en los hombros de su hijo y después lo resucitó.

Desde aquel día, Ganesh tiene ese cuerpo regordete, con su panza redonda, cuatro brazos, cabeza de elefante con una larga trompa y grandes orejas.

También va acompañado de una flor de loto, símbolo de la pureza, un rosario que sugiere la continuidad en la búsqueda del conocimiento y sus enormes orejas de elefante, donde puede escuchar las plegarias de la humanidad.

Como símbolo de su humildad, Ganesh va montando al más humilde de todas las criaturas, la rata.

El elefante en India, es un animal con mucha inteligencia, por lo que el dios con la cabeza de elefante es considerado como el más inteligente de todos los dioses.

Ganesh es el dios de los escritores, ya que hay que ser inteligente para poder escribir un libro. Los escritores hacen sus plegarias antes de escribir un poema o una novela.

Al mismo tiempo es el dios de los negocios, ya que también hay que tener mucha inteligencia para los negocios.

Concede la riqueza a los que por su trabajo la merecen.

Antes de empezar con una nueva empresa, se hacen plegarias al dios Ganesh.

Uno de sus símbolos es la Swástika, y por ello, se la dibuja antes de comenzar cualquier obra, en honor a Ganesh.

A la inteligencia la acompaña siempre otra virtud, la sensatez, que hace que el hombre ame la existencia. Ella le ordena que se resigne ante los dolores inevitables, pero también aconseja que se disfrute de los placeres inocentes, como los de las buenas comidas y dulces.

Ganesh es el dios de la sensatez, es muy goloso y sobre todo le gustan los bombones.

En muchas ocasiones el dios Ganesh ha sido víctima de la gula, pero su gran sensatez ha evitado que entre en cólera.
Muestra de esa sensatez es la siguiente historia:

Un buen día, un gran número de sus adoradores habían querido ver al dios y le habían traído manjares exquisitos. Ganesh había comido de todo y además se había hartado de bombones, pero no fue posible digerir todo lo que se había trabado. Por la noche se sintió indispuesto y decidió dar un paseo.

Ganesh siempre montaba a una rata, por lo que la llamó para montarla y partió trotando.

Aquella noche era clara y se podía ver la Luna con claridad, el aire era suave y el ambiente encantador. De repente, en medio de un camino, una gran serpiente empezó a desenroscarse. Encima del cuello, que tenía tieso, la cabecita tringular que se erguía parecía plateada bajo los rayos de la Luna. Aquel animal no tenía malas intenciones, solo deseaba que lo admiraran, pero la rata se asustó terriblemente.

Fue tanto lo que se sobresaltó, que hizo perder el equilibrio al dios y Ganesh cayó. Cuando caía al suelo sintió como etallaba su barriga, que estaba demasiado llena y vio rodar todos los bombones que se había comido durante el día.

Como era demasiado inteligente como para afligirse, no perdió el tiempo en quejarse y sólo se preocupó de arreglar las cosas.

Curó la llaga que tenía en su abdomen y juntó los dos lados de la herida, los mantuvo cerrados apretándolos con la ayuda de un cinturón que había improvisado.

La serpiente que había ocasionado el percance, le sirvió para reparar sus consecuencias.

Cuando vio todo arreglado, Ganesh se puso muy contento y volvió a montar en su rata.

Pero en aquel preciso momento se escuchó una risa muy escandalosa. Ganesh levantó la cabeza y vio a la Luna, cuya cara redonda estaba sacudida por una gran alegría.

- ¿Por qué te ríes? - Le gritó Ganesh.

- ¿Y por qué no lo haría? - Le preguntó a su vez la Luna - ¿Te das cuenta de lo divertido que resultó el espectáculo que acabo de presenciar? Amigo, estabas ridículo, con tu ancha barriga estallada, tu serpiente, tu rata y tus bombones rodando por el suelo.

- ¡Malvada! ¡Luna cruel! Presencias un terrible accidente y aún te atreves a reír.

El dios sacó uno de sus colmillos, lo tiró y logró romper parte del rostro luminoso de la luna mientras pronunciaba unas palabras de maldición:

-¡Te maldigo, astro cruel! A partir de hoy, todo tu esplendor desaparecerá en ciertos momentos. Luego volverás a dejarte ver, pero sólo con una parte de tu cara; ésta se redondeará poco a poco, pero volverá a partirse y a desaparecer... Mientras haya hombres, de ti se burlarán todos.


La Luna desde aquel día pasa por las fases descritas en las maldiciones de Ganesh.

En el cumpleaños de Ganesh se dice que hay que echar una mirada a la Luna en la noche, de esta manera reflexionaremos acerca de la sensatez, humildad y simpatía hacia el prójimo.

El aniversario del nacimiento del dios Ganesh se celebra anualmente con una gran fiesta por todos los hinduistas del mundo. Al ser tan glotón, se le presentan muchos alimentos.


Hay muchas historias del simpático y popular Ganesh.

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